MANTENER VIVO EL ESPÍRITU DE ABRIL

I
El mayor saldo positivo que nos deja la semana pasada es éste: una notable y necesaria recuperación de nuestra capacidad movilizadora. Se demostró que la Revolución cuenta con una militancia política y socialmente constituida y presta a responder: la base militante del PSUV fue capaz de motorizar la movilización sin el más mínimo asomo de sectarismo; con la más nítida conciencia de la necesidad de convocar amplia y profundamente a la defensa del proceso revolucionario.

II
El espíritu de abril experimentó un sólido reimpulso, dando una palpable demostración de su fuerza y su vitalidad colectivas; de su energía interpelante y sacudidora. El poderoso llamado a la solidaridad con Bolivia –como un redoble de conciencia nuestroamericano- junto con las evidencias de una nueva amenaza golpista contra nuestra Revolución, nos despertaron y no debemos permitirnos adormecimiento alguno en los días por venir: días que van a ser difíciles según lo expresado por el mismísimo comandante Chávez.

III
El enemigo sigue trabajando en una sola dirección: destruir a la Revolución Bolivariana. Lamentablemente, no existe una oposición democrática digna de tal nombre: lo que existe es el golpismo de siempre que se coloca, momentáneamente, la máscara electoral, contando las horas para volver a poner a poner en marcha una nueva estrategia desestabilizadora. (Con espíritu de justicia, reconocemos la existencia de voces aisladas que, oponiéndose al Gobierno Bolivariano, denuncian y rechazan la tentación golpista. No es extraño, entonces, que estas voces padecen una notoria segregación en cuanto a su presencia en los medios privados.) El discurso opositor carece de convicción democrática y de espesor participativo y protagónico: es un discurso que proyecta una política de comités y conciliábulos que no visualiza, en términos reales, otra opción que el Golpe de Estado. La vuelta al poder, por esta vía, no tiene otro objetivo que el retorno de Venezuela a la condición de colonia yanqui.

IV
Antes de la semana pasada, era en extremo preocupante la tendencia a la desmovilización en las filas revolucionarias. Desmovilización íntimamente vinculada a esa enfermedad del espíritu que se llama oficialismo: una enfermedad que segrega rutinización, conformismo, insensibilidad, burocratización, acriticismo y pare usted de contar. Una enfermedad que conspira directamente contra el rol protagónico del Pueblo: una enfermedad que genera abstención tal y como ocurrió el 2 de diciembre; que le resta Pueblo a la Revolución. El oficialismo, como falsa conducta revolucionaria, ha demostrado que puede llegar hasta desconocer la legitimidad de las luchas concretas, silenciándolas mediáticamente: basta con recordar, porque son memoria inmediata, la batalla de los trabajadores de SIDOR y la de los Yupkas en la Sierra de Perijá. El discurso oficialista, las prácticas oficialistas, son narcotizantes, esto es, enajenadoras y desmovilizadoras. Es absolutamente necesario, entonces, que, dentro y fuera de las instituciones, se radicalice la lucha en función de otra forma de ser Estado y Gobierno. No hay excusas: el ejercicio del poder obediencial no sólo debe ser nuestra bandera en la campaña electoral, sí, sino el compromiso ha ser cumplido rigurosamente por Gobernadores y Alcaldes.

V
Se trata, entonces, de mantener vivo y actuante el espíritu de abril: el espíritu que nos convoca como una sola voluntad crítica y emancipadora; el espíritu de la indignación y la responsabilidad; el espíritu fraterno por excelencia; el espíritu que nos convoca como sentir y como conciencia a la batalla. El espíritu que nos llama a trascender y que se desmarca de cualquier forma de oficialismo. El espíritu del alumbramiento de otro mundo que ya no sólo es posible sino absolutamente necesario.

Gonzalo Ramírez Quintero

DESDE LA MILITANCIA

para mis compas del batallón Chimborazo
I
Desde hace unos días, quería escribir unas notas sobre la experiencia militante. Llegó la hora de hacerlo sabiendo que todo lo que voy a decir es tan tentativo como provisional y está a medio camino entre la reflexión crítica y la confesión personal.
II
Se es militante de la Revolución Bolivariana primero que nada: ésta es una experiencia que precede a la militancia en una organización política. Muchos decidimos sumarnos a la construcción del PSUV y hemos permanecido dentro de él porque la batalla por el partido que queremos es a largo plazo y no admite capitulaciones. Pero, en mi caso, como el de tantos compañeros y compañeras,
III
El partido que queremos, recordemos siempre a Gramsci, es aquel donde se allane, cotidianamente, la distancia entre dirigentes y dirigidos. Todavía estamos lejos de este gran objetivo político pero hay que persistir y no desesperarse. No se olvide que venimos de una cultura de izquierda que es muy mala, por no decir deplorable, en materia de discusión, de debate, de lucha de corrientes: venimos de una cultura de izquierda sectaria, dogmática, experta en tacticismos y prácticamente nula a la hora de trazar estrategias políticas de largo alcance. Venimos de una cultura de izquierda a la que poco y nada le importaba el militante como sujeto crítico y transformador. Venimos de una cultura de izquierda para la que la militancia debía callar, obedecer, acatar. Venimos de una cultura de izquierda que fracasó en la construcción de una subjetividad revolucionaria, esto es, crítica.
IV
Militante y no militonto: hoy más que nunca la militancia tiene ser un hecho consciente que pasa, necesariamente, por el más amplio y profundo ejercicio de la crítica. Un militante acrítico es como un corredor sin pulmones.
V
El primer proceso de elección por la base de nuestros candidatos y candidatas a Gobernaciones y Alcaldías, fue una necesaria experiencia de aprendizaje para quienes creemos en la necesidad de candidaturas que salgan directamente desde las bases: para quienes creemos en la necesidad de caras nuevas. Ahora toca cumplir con nuestras tareas específicas en función de la victoria en las elecciones regionales del 23 de noviembre. Y hay que hacerle sentir a nuestros candidatos y candidatas, desde ya, que no puede haber la más mínima desviación en cuanto al más trascendente de los compromisos: mandar obedeciendo.

VI
En lo personal, lo digo con orgullo, hacer vida en el batallón Chimborazo de la Circunscripción 3 de La Candelaria ha sido y es una experiencia enriquecedora tanto en lo político como en lo humano. Mis compañeras y compañeros se han constituido, para mí, en un verdadero ejemplo de pasión revolucionaria y de sentido crítico. Entiendo, ahora, mucho más al Vallejo de España aparta de mí este cáliz: la Revolución se llama Pedro Rojas, Juana Vásquez, Ramón Collar, Ernesto Zuñiga; se llama Luis Ordóñez, Carmen Pérez, Wilson Barba, Vilma Garcés, Tamanaco Lara, y tantos nombres propios más.

VII
Debo decirlo a la luz de la experiencia de mi batallón y de otros batallones: la discusión en las bases del PSUV es mucho más interesante, amplia y profunda, que lo que una visión superficial del partido –esto es, una visión restringida a su dirección política- puede siquiera imaginar. Hace rato que lo que Gramsci definía como filosofía popular –un Pueblo que ejerce como crítico y se piensa a sí mismo, pensando su revolución- anda por las calles y los campos de Venezuela: en las bases del PSUV, se experimenta cotidianamente esta hermosa y viva dinámica de una filosofía popular inventándose y reinventándose cada día.
Gonzalo Ramírez Quintero

AMAR: HE ALLÍ LA CRÍTICA

I
Comenzaré dando un rodeo necesario. Hacia 1949 el gran Maurice Blanchot afirmaba, con evidente preocupación, que la crítica se había convertido en un compromiso entre el periodismo y la universidad. Un compromiso particularmente estéril porque supone una especie de confinamiento del ejercicio crítico en el espacio académico y el espacio periodístico. Y ambos espacios tienen, salvo las excepciones del caso, una tendencia evidente al autoritarismo y no cesan de reproducir la lógica de la dominación. No dudamos que otro periodismo y otra universidad son posibles pero están por hacerse y, en Venezuela, aunque falta mucho todavía, ya están haciéndose a través de experiencias alternativas. Pero hay un problema de fondo que queremos enunciar así: los periodistas y los universitarios están llamados a cuestionar el propio lugar desde donde hablan; a cuestionar la misma especialización disciplinaria que les hace creer que poseen autoridad sobre lo real. Cuando lo real es revolucionario, nadie tiene la última palabra o a todos nos toca la posibilidad de tenerla.

II
Ahora bien, ¿qué pasa con la crítica cuando se vive en Revolución?; ¿qué ocurre cuando se vive –como en Venezuela aquí y ahora- un proceso de transición hacia el socialismo? Pasa que la crítica se convierte en un ejercicio real y verdaderamente libre y ya no es monopolio de nadie: ocurre que la crítica ya no se restringe, única y exclusivamente, a la esfera individual sino que se convierte en praxis colectiva. La crítica abre los caminos y nos permite avanzar. Más aún: es condición de posibilidad de la misma Revolución. Si la crítica no se ejerce, amplia y profundamente, a todos los niveles, una Revolución corre el riesgo mortal de estancarse, de entrar en una fase de congelamiento. La obsoleta conseja de no darle armas al enemigo –conseja favorita de los dogmáticos y los sectarios de todos los tiempos- termina por volverse contra la propia Revolución, convirtiéndose en un contrasentido paralizante.

III
La gran batalla ganada por los trabajadores de SIDOR es viva y palpable demostración de la necesidad del ejercicio colectivo de la crítica. No se olvide que quienes encarnaron, en primerísimo término, a la Revolución, en cada una de las fases de esta batalla, fueron ellos, los trabajadores. Fueron intransigentes frente a las condiciones que les imponía la transnacional y su capacidad de cuestionamiento radical no cedió frente a presiones de todo tipo. Aquí hay que subrayar la forma como pusieron en evidencia, la desastrosa actuación del anterior Ministro del Trabajo: desastrosa, subrayemos, porque nunca actuó como un revolucionario y sí como un representante de los patronos. Pero el problema no puede reducirse al Ministro como individualidad: el problema son las contradicciones de clase –contradicciones al interior de nuestro propio Gobierno- que se hicieron presentes a lo largo de la batalla y que estamos obligados a ver de frente, procesándolas críticamente. Un procesamiento que es ineludible: no otra cosa hizo el Presidente en el caso de SIDOR. Chávez, aquí hay que personalizar inevitablemente, no aceptó que a la Revolución se le instrumentalizara –con justificaciones nada revolucionarias y claramente antisocialistas- como vía para legitimar la explotación y la opresión de los trabajadores y tomó dos decisiones correctas: sacar al anterior Ministro del Trabajo y renacionalizar SIDOR.

IV
Amar: he allí la crítica, decía Martí. Si nuestra relación con el Revolución es genuinamente amorosa, la crítica debe ser a fondo contra todo lo que la obstaculiza: contra todo lo que pretende romper este vínculo. Entender el ejercicio crítico, ejercicio inequívocamente revolucionario, como un acto de amor. Por el contrario, el acriticismo equivaldría al más lamentable desamor.

V
A propósito de lo dicho hasta ahora, queremos recordar unas palabras escritas en 1918: La libertad es siempre y exclusivamente libertad para que el que piensa de manera diferente. Estas palabras no las escribió un socialdemócrata como Bernstein: las escribió una auténtica revolucionaria como Rosa Luxemburgo, polemizando abiertamente nada menos que con Lenin y vislumbrando, tempranamente, las desviaciones del naciente modelo soviético en La Revolución rusa. En la lúcida frase que citamos más arriba, encontramos una lección de antisectarismo, antidogmatismo y antiautoritarismo. Y Rosa habla desde su concepción fuerte de la experiencia de la libertad en Revolución: no para lamentar ninguna fantomática libertad capitalista. Estaba defendiendo un sentido auténticamente socialista de la libertad y por eso ejercía la crítica pública –este no fue un documento secreto- al modelo bolchevique.

VI
Rosa Luxemburgo nos lanza un alerta que debemos hacer nuestro desde La Revolución rusa: El control público es absolutamente necesario. De otra manera el intercambio de experiencias no sale del círculo cerrado de los burócratas del nuevo régimen. ¿Qué sería de una Revolución si al control público, esa forma superior del sentido crítico colectivo, se le limitara su ámbito de acción, poniéndole cortapisas y frenos? ¿No hemos padecido los estragos de la contrarrevolución burocrática, denunciada por el propio Presidente Chávez, como para que nos pongamos a mirar para otro lado, dentro y fuera de las instituciones, usando la excusa, además, de que si intervenimos críticamente, si cuestionamos, le hacemos daño a la Revolución?

VII
Sigamos con otra serie de preguntas. ¿No se expresa a través de la dinámica de Revisión, Rectificación y Reimpulso la más rigurosa y exigente autoconciencia crítica de la propia Revolución? ¿O es que, acaso, el 2 de diciembre no pasó nada y todo sigue igual? Una pregunta más: ¿Puede el entramado institucional seguir en lo mismo, esto es, permanentemente rezagado con respecto a la iniciativa y empuje popular y a las líneas maestras del discurso del comandante? Todo esto nos lleva a una posible conclusión: es imperativo ganar las elecciones regionales de noviembre de 2008 pero el camino hacia la victoria pasa por radicalizar e intensificar la lucha contra la contrarrevolución burocrática; quitarnos este pesado y agobiante lastre equivale a despejar el horizonte de la Revolución Bolivariana: ¿cómo hacerlo sin ejercicio pleno, participativo y protagónico, del poder de la crítica?


Gonzalo Ramírez Quintero

Caracas, septiembre 11 (REDACTA).- El siguiente es un despacho de la Agencia Bolivariana de Noticias ABN:

¡Uh! ¡Ah! Chávez no se va!, es el grito que reinó entre miles de personas que desde la tarde de este jueves desbordaron la avenida Urdaneta y sus alrededores, y se apostaron frente al Palacio de Miraflores para manifestar su apoyo al Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ante la amenaza de un golpe de Estado y un plan de magnicidio orquestado por militares retirados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y por algunos representantes de la oposición.

Con consignas como “Victoria Popular” y “Si vienen con su 11, saldremos como el 13”, además de gritos y con mucha alegría, los simpatizantes del presidente manifestaron estar dispuestos a defender la democracia y señalaron estar prestos a hacer lo que sea necesario para no dejarse quitar este proceso de cambios y transformaciones que lidera el mandatario nacional.

Para la médico Yudith Torcat, asistente a la concentración, estas acciones de sectores oposicionistas corresponden a un grupo conspirador en el país que responde a intereses foráneos.

“El pueblo de Venezuela no va a permitir que se vulnere la estabilidad democrática y estamos aquí dispuestos absolutamente a hacer lo que sea necesario, incluso a costa de nuestras vidas para defender esta democracia y este proceso de transformación”, enfatizó Torcat.

Por su parte, Carmen Pérez, vocera de un batallón de la Parroquia La Candelaria, apuntó estar cumpliendo con el papel protagónico que la Constitución Nacional le confiere y calificó de vende patria a todos aquellos involucrados en el plan de desestabilización y de golpe de Estado que fue develado el miércoles en la noche.

“La Constitución dice que somos protagonistas y como protagonistas estamos aquí en defensa de la Revolución bolivariana y del presidente Hugo Chávez Frías”, aseveró Pérez.

“Son unos vende patria. Apoyaremos al presidente hoy mañana y siempre”, agregó.

Asimismo, la documentalista Carmen Lepage, reafirmó su presencia en los alrededores de Miraflores como apoyo a la democracia y al presidente Chávez.

“Tenemos que dejar bien claro cuántos somos, que estamos en todas partes y que vamos a defender esto hasta el final. Es sorprendente saber que existe gente a la que no le importa lo que la mayoría piensa”, apuntó.

Ultimo discurso de Salvador Allende



La verdadera muerte de un Presidente

Gabriel García Márquez

A la hora de la batalla final, con el país a merced de las fuerzas desencadenadas de la subversión, Salvador Allende continuó aferrado a la legalidad.
La contradicción más dramática de su vida fue ser al mismo tiempo, enemigo congénito de la violencia y revolucionario apasionado, y él creía haberla resuelto con la hipótesis de que las condiciones de Chile permitían una evolución pacífica hacia el socialismo dentro de la legalidad burguesa.
La experiencia le enseñó demasiado tarde que no se puede cambiar un sistema desde el gobierno, sino desde el poder.
Esa comprobación tardía debió ser la fuerza que lo impulsó a resistir hasta la muerte en los escombros en llamas de una casa que ni siquiera era la suya, una mansión sombría que un arquitecto italiano construyó para fábrica de dinero y terminó convertida en el refugio de un Presidente sin poder.
Resistió durante seis horas con una metralleta que le había regalado Fidel Castro y que fue la primera arma de fuego que Salvador Allende disparó jamás.
El periodista Augusto Olivares que resistió a su lado hasta el final, fue herido varias veces y murió desangrándose en la asistencia pública.
Hacia las cuatro de la tarde el general de división Javier Palacios, logró llegar hasta el segundo piso, con su ayudante el capitán Gallardo y un grupo de oficiales. Allí entre las falsas poltronas Luis XV y los floreros de Dragones Chinos y los cuadros de Rugendas del salón rojo, Salvador Allende los estaba esperando. Llevaba en la cabeza un casco de minero y estaba en mangas de camisa, sin corbata y con la ropa sucia de sangre. Tenía la metralleta en la mano.
Allende conocía al general Palacios. Pocos días antes le había dicho a Augusto Olivares que aquel era un hombre peligroso, que mantenía contactos estrechos con la Embajada de los EE.UU. Tan pronto como lo vio aparecer en la escalera, Allende le gritó: "Traidor", y lo hirió en la mano.
Allende murió en un intercambio de disparos con esa patrulla. Luego todos los oficiales en un rito de casta, dispararon sobre el cuerpo. Por último un oficial le destrozó la cara con la culata del fusil.
La foto existe: la hizo el fotógrafo Juan Enrique Lira, del periódico El Mercurio, el único a quien se permitió retratar el cadáver. Estaba tan desfigurado, que la Sra. Hortensia Allende, su esposa, le mostraron el cuerpo en el ataúd, pero no permitieron que le descubriera la cara.
Había cumplido 64 en el julio anterior y era un Leo perfecto: tenaz, decidido e imprevisible.
Lo que piensa Allende sólo lo sabe Allende, me había dicho uno de sus ministros. Amaba la vida, amaba las flores y los perros, y era de una galantería un poco a la antigua, con esquela perfumadas y encuentros furtivos.
Su virtud mayor fue la consecuencia, pero el destino le deparó la rara y trágica grandeza de morir defendiendo a bala el mamarracho anacrónico del derecho burgués, defendiendo una Corte Suprema de Justicia que lo había repudiado y había de legitimar a sus asesinos, defendiendo un Congreso miserable que lo había declarado ilegítimo pero que había de sucumbir complacido ante la voluntad de los usurpadores, defendiendo la voluntad de los partidos de la oposición que habían vendido su alma al fascismo, defendiendo toda la parafernalia apolillada de un sistema de mierda que el se había propuesto aniquilar sin disparar un tiro.
El drama ocurrió en Chile, para mal de los chilenos, pero ha de pasar a la historia como algo que nos sucedió sin remedio a todos los hombres de este tiempo, que se quedó en nuestras vidas para siempre.

FRASES DEL COMANDANTE

¡Ganamos!... o el día que la caperucita ROJA perdió el virgo

Con este pueril grito: ¡Ganamos!..., corrían alborozados los muchachotes de “Primero Jodemos” y después averiguamos, que se cobijan en la guari-fortaleza del manto sagrado del nilsabando.

Estas son las prácticas adechaveras que los de la IV, aplican en la V.

En reunión abierta de las tres circunscripciones pesuvistas de la parroquia Candelaria, se presentó en dantesco aquelarre, el escalofriante espectáculo de la materialización o resurrección de la difunta cuartarrepública, gracias al sortilegio engendrado por los más preclaros maestros del disimulo, la marramuncia y el jalabolismo, fundidos en una secta retrógrada que para hermanarse entre sí emplean la contraseña de “nilsabundos”, mote que usan para mimetizarse fonéticamente —según algunos— con los NIBELUNGOS, leyenda nórdica que narra el desarrollo y peripecias de un pueblo de enanos que vivían bajo tierra y poseían una enorme riqueza en oro, ¡sí, ORO!, dinero fácil y según otros, por la semejanza con la palabra nauseabundos.

Sea como fuere, lo cierto es que los “nilsabundos” corporeizaron a un fantasma… ¡y qué fantasma!: el de doña Adela del Choro y la Podredumbre.

Como en sus añejos —pero ahora mejores— tiempos, los chavidecos movilizaron “su” corrosiva maquinaria conducida por “Ton-ton Macoutes” tropicales para aplastar la voluntad popular, jaloneando a un buen grupo de zombis e imponer “su mayoría aplastante” que sería mejor decir: su estupidez decrepitante y bajo el narcotizante tufo a formol, retardar el inicio de actividades del Comando Electoral Parroquial, solicitando, en desgañitado coro de un porro del corro gansteril: “¡elecciones YA!” y que casi se les escapa el “vamos a contarnos”.

Inútil fanfarronería, porque lo que habían planteado los militantes regulares o mejor, los militantes consecuentes, era que no se permitiría el “dedaje” en la selección del enlace con la Dirección Regional y esto, ¡SE LOGRÓ! Sea un militante consecuente o un nilsabundo el seleccionado, el objetivo de bloquear la “rutilante estrella” enviada por la Regional, TRIUNFÓ.

Así que prepárense, porque el man de la nariz de pepino mayugado, el que usa “botox” para embellecerse, los va a joder por inútiles, por cretinos; por que el mandato era imponer su ficha.

Así que nilsabundos de ñoña, zombis tercerizados, preparen sus piernas y ejecuten su sport-te preferido: correr. Corran… corran hijos de puta porque les va a caer encima las siete plagas de Egipto por imbéciles, por estúpidos, por jalabolas. Como buenos reaccionarios, volvieron a PERDER y el pueblo los seguirá aplastando por que el pueblo es la revolución.

Contribución al conocimiento de la historia patria

La siguiente caricatura, apareció publicada en “El Diablo’, periódico festivo ilustrado” en su número 60, edición correspondiente al 30 de noviembre de 1892, firmada por José Bálsamo


En ella se representa al Dr. Raimundo Andueza Palacio, a la sazón presidente de la República, siendo acosado por “Los Cojedores de Cola”, dibujo identificado con el número 1 (uno) porque “El Diablo” realizó una serie de ellos pues… cojedores de cola hay... y muchos.

En esta elocuente ilustración, se representa a los eternos politiqueros o los palaciegos de todas las épocas y al infaltable clero, que cuando no les dan, atacan… y cómo, colgados de los faldones (forma eufemística) del presidente. Lo triste —y por lo que presentamos este dibujo— es que a pesar de encontrarnos en la efervescencia de un proceso revolucionario, estos cojedores de cola o directamente, jaladores de bola, pululan como moscas sobre un pastel de pupú cuando olfatean que fulano es “presidenciable” manque sea para un condominio.

Allí los vemos, arrastrándose detrás de cualquier procónsul representante del futuro elegido en pos de sus migajas, así dejen en el camino su pudor, horizontalidad, dignidad y moral (si alguna vez la tuvieron) porque lo importante es llegar, es ponerle las manos al coroto y es que el “dinero”, limpia cualquier mácula tal como lo esbozó el autor de Peonía: “Venezuela es el país de las nulidades engreídas y las reputaciones consagradas”,* siendo la mejor representación de este drama nacional lo ocurrido en la reunión parroquial del PSUV, el pasado martes 2 de septiembre en la cual, sudorosos acólitos, apologistas de la depredación y la marramuncia gritaban ¡ganamos! para hacer que sus jefes los merecieran entre sus perniles.

Este es el germen que nos corroe, porque tan agradable debe ser el sentir el roce de una barba recién rasurada o el grato perfume de unas manos acicaladas por la entrepierna, que algunos “líderes” hasta auspician el oficio. Pero el costo de llenarse las manos de temiga, de adquirir halitosis de tanto chupar medias de niguatoso, de que crezca una joroba de dromedario de tanto quebrar la cerviz, es alto, muy alto y lo pagamos todos. No sólo con lo que se robarán en los negociados al obtener el “carguito” sino con lo que se perjudica el valor moral, probidad y honradez que todo militante revolucionario cultiva.

Enfrentemos la adulancia. ¡Patria, socialismo o muerte… venceremos!

* Recomendamos leer la página de opinión de Últimas Noticias del miércoles 3 de septiembre. No tiene desperdicios.

¡Qué duro es ser Pitiyanki en Venezuela!

Por: Marta Sierra
Fecha de publicación: 19/09/08

Como aquella melodía de origen galo: ¡Qué duro es ser bebé! Así mismo es muy duro ser pitiyanki en Venezuela, porque sentirse algo que tú no eres es la más dura contradicción de un ser humano. Allí es donde Shakespeare lo expresaba en sus obras teatrales: ¡Ser o no ser!

¿Por qué tener de manera obligada que sentirse venezolano si tú te sientes gringo? Es verdad, no tienes los ojos azules o verdes, mucho menos claros, tampoco mides casi dos metros de estatura, ni el color de tú piel es blanco pálido, pero, ¡qué baile que otra vez hay un pero! ¡¡¡¡Tú eres gringo!!!!

Tuviste desde muy pequeño las mejores oportunidades, te codeaste con lo más graneado de la oligarquía criolla, jugaste tenis en el Valle Arriba Golf Club, practicaste fútbol, equitación, natación en las mejores canchas, tuviste un profesor especial para aprender tú idioma, el que te gusta: el inglés. Entonces, ¿por qué caraj… no puedes sentirte un gringo?

Realmente es una contradicción, porque tú lo tienes todo: dinero, inteligencia, carros lujosos, mansiones en Caracas, en Margarita, has visitado la mitad del globo terráqueo, y ¿¿¿¡¡¡por qué no puedes auto-denominarte GRINGO!!!???

¿Por qué la vida que nunca te negó nada, hoy te niega lo más preciado: ser un gringuito cualquiera y pasearte con una melena full de gelatina y un flux de colores brillantes que se destaque en la mejor discoteca caraqueña o zuliana?

¿Por qué fallaron los gobiernos adeco-copeyanos, aliados de tus padres y tuyos y tienes que calarte a un mono negro con verruga como Presidente? Y de paso, de origen pobre, además de una pléyade de tierruos vestidos de rojo que los ves por todos lados. ¿Por qué revolución y socialismo en Venezuela, si tú comulgas con los preceptos de tus amos los yankis donde es capitalismo y más capitalismo? ¿Por qué se te echó a perder la vida? Todo era tan bonito. Viajes para Miami, cursos vacacionales de inglés, becas del Pentágono, todos tus juguetes y vehículos con sello americano, tú novia casi americana, un verdadero sajón en Caracas, Puerto La Cruz o Puerto Ordaz.

Vivir en Venezuela y tener los gustos de un gringo de verdad, de rodillas a tus amos y full regalos como barriles de petróleo, gasolineras, información militar, secretos de estado, cerebros con todo y proyectos, mano de obra profesional y técnica a precios de gallina flaca, militares jóvenes con bastantes sueños para encausar “la causa americana”, bellas chicas para la #########ía y la prostitución, o como “narco-mulas” para afianzar el mercado de “la blanca” en USA, entre otras complacencias propias de un pitiyanki para el Imperio, para “los papás de los helados”, para tus amos.

Ahora sólo te queda conspirar como un gringo en Venezuela cualquiera, como un extraño en tú propio país, conspirar y colocarte la franela y la gorra de USA o de Primero Injusticia o de Último Justicia, Un Viejo País, Un Viejo Tiempo, Un Nuevo Adeco, Un Nuevo Pitiyanki, que al final es lo mismo, porque todas estas organizaciones están de rodillas al Imperio, y reciben aportes de miles de dólares mensuales, para “tumbar a Chávez”, y tú como buen pitiyanki, lacayo de tus amos los gringos de allá, tienes que ser obediente y colocarte la gorrita y hablar como ellos, pero en idioma castellano, más aún como venezolano, y si es posible lo más “criollito” posible…

Nosotros los Pátridas, los que sí amamos a nuestro país, y que estamos concientes que es a través de los pobres que nuestro gobierno se afianza, estamos Patria o Muerte con nuestro Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, por lo que les decimos: Si es tan duro vivir en Venezuela, y no la aman. ¿por qué no se van para gringolandia? ¿Qué los detiene en este suelo que les es ajeno, porque ustedes aman es a los Estados Unidos?

Nuestro Comandante Presidente gobernará por muchos años más porque tiene el apoyo del pueblo y de la Fuerza Armada Socialista Bolivariana. Hugo Chávez Frías gobernará 2013-2017, Dios mediante, duélale a quien le duela.

Por eso les decimos: Pitiyankis y Gringos: ¡¡¡GO HOME!!!!!!

Marta Sierra, Locutora Revolucionaria de Ciudad Guayana, Estado Bolívar. Productora de los Programas “En Línea con Marta Sierra”, dedicados completamente a los logros de la gestión del Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.

¡Patria, Socialismo o Muerte…Venceremos, Camaradas y estamos venciendo!

marthasierracorrales@hotmail.com

HIMNO DEL PSUV
PARTIDO SOCIA
LISTA UNIDO DE VENEZUELA
L y M: Wilson
Barba Alvarez

P S U V
PARTIDO SOCIAL
ISTA UNIDO
DE VENEZUELA VICTORIOSA
DEL PROLETARIO EN REVOL
UCION
DE VENEZUELA VICTORIOSA
DEL PROLETARIO EN REVOL
UCION

PUEBLO VALIE
NTE DIGNO Y SOBERANO
QUE EN LA BATALLA FORJA SU A
CTITUD
CON FUNDAMENTO, LEGADO L
IBERTARIO
DE TRES RAICES, ARBOL DE VI
RTUD

ROJA ESP
ERANZA, EL SOCIALISMO AVANZA
CON EL PSUV EN SOLIDA UNIDAD
DESDE LOS A
NDES, SELVAS, COSTAS, LLANOS
CERRANDO EL PASO AL ODIO IM
PERIAL

AL SON
AR LA DIANA VICTORIOSA
AYACUCHO SE
YERGUE EN LA MEMORIA
OLIGARCAS
TIEMBLAN A LA HISTO
RIA
SOBERANA
QUE URGENTE CONVOCA
Y ES POR LA
PATRIA QUE ENTREGO LA VIDA
SOY
MILITANTE, SIEMBRO LA SEMI
LLA
DE
AMOR, DE TIERRA Y DE CONTINENTE
SOCIALISTAS
EN UN SOLO FRENTE

P S U
V
PARTIDO SOCIALISTA UNIDO
DE VENEZUELA VICTORIOSA
DEL PROLE
TARIO EN REVOLUCION
DE VENEZUELA VICTORIOSA
DEL PROLET
ARIO EN REVOLUCION


Asociación Civil Frente revolucionario de cantores
LLOVIZNANDO CA

LECTURAS RECOMENDADAS

Estamos Aqui!

Bueno al fin estamos en un espacio más serio donde podemos participar.
Saludos a todos y vamos a llenar de información este Blog
Patria Socialismo o Muerte Venceremos

BIENVENIDOS

Saludo Solidario y Revolucionario a la militancia Socialista del PSUV, Partido Socialista Unido de Venezuela, Necesario es Vencer
BATALLON CHIMBORAZO